La Vila de Roses: el lugar perfecto para visitar en familia

La Vila de Roses, situada al norte del golfo de Roses, ofrece una perfecta combinación de cultura y playa. Con un turismo ideal para toda la familia y una gran variedad de actividades, podrás disfrutar al máximo de esta escapada.

Actualmente se ha convertido en una de las localidades más atractivas de la Costa Brava y hoy, en Cala Montjoi, te invitamos a conocerla.

Debe su nombre a los Griegos, que con su llegada desde el Mediterráneo la nombraron Rhode. Desde entonces, pasó de ser una localidad pesquera a todo un centro turístico.

Roses destaca por sus playas de aguas turquesas, donde el sol y la arena son perfectas para descansar y desconectar. Los más aventureros también pueden disfrutar de algunos deportes acuáticos, como, por ejemplo, surf, submarinismo, etc.

Una arquitectura única

La arquitectura de Roses se convierte en uno de los mayores atractivos del itinerario. La Ciudadela es uno de los puntos más turísticos del municipio, en el interior de esta gran fortaleza militar es posible admirar algunos yacimientos arqueológicos mientras caminas entre murallas que trasladan al pasado.

Recorrer imponentes fortificaciones es toda una experiencia para los más grandes y los más pequeños, es por eso que el Castillo de la Trinidad, construido en el siglo XVI, se convierte en otro de los mayores atractivos de la Vila de Roses.

Para todos aquellos que quieran admirar y disfrutar de la naturaleza, los parques naturales de Cabo de Creus y las Marismas del Ampúrdan se convierten en sitios perfectos para disfrutar del aire libre. Pequeños islotes, aves y exuberante naturaleza son tan solo una pincelada de lo que se puede contemplar.

Para los más románticos el paseo marítimo al atardecer, entre puertos y esculturas, se convierte en la mejor ocasión para conocer el lado más acogedor de Roses. Es aquí donde, durante el verano, se puede disfrutar del ambiente de los numerosos festivales de música y danza.

La Vila de Roses es un sitio ideal para disfrutar de un día totalmente enriquecedor en cultura y naturaleza. Un lugar en el mundo al que siempre se agradece volver.